Son incontables los casos de perros que halan excesivamente fuerte al caminar y es uno de los motivos principales por lo cual clientes y amigos me piden ayuda, cada vez que quieren corregir este comportamiento les digo que lo importante para solucionar este problema es convencerlo de que camine a nuestro lado y les pregunto ¿ Quiere el perro caminar a nuestro lado? Muchos perros no tienen ningún interés por andar a nuestro lado, al contrario sienten un inmenso deseo de tomar la delantera y guiarnos por donde mejor les parezca. La razón es muy sencilla se sienten capacitados para liderar el paseo, aún el perro más diminuto asumirá el liderazgo confiando en lo aventajado de sus sentidos con relación a los del humano, mejor olfato, mejor oído, mayor velocidad, mordida poderosa para defender la manada o atacar una presa para obtenerla y alimentar a su manada.
Ante esta situación de liderazgo asumido por el perro, las personas quieren tomar el control valiéndose de la fuerza, aplicando dispositivos que tienden a dominar la voluntad del perro, vale decir, collares de ahorque, de púas, eléctricos, de mordiscos y muchas cosas más que le hacen daño al perro y a la relación armoniosa que debe existir entre perros y humanos. Las personas en este caso están trabajan en contra del perro, actúan como sus enemigos, los maltratan, desatando un espiral de ansiedad, violencia y descontrol. Algunas veces tienen un éxito parcial, el perro luego de tanto maltrato camina a su lado, pero le han dañado su personalidad, su alegría, sus ganas de seguirlo y lo han transformado en una máquina que solo sigue órdenes. Esto realmente no me gusta, ya que hay formas diferentes de mostrar liderazgo y de lograr perros alegres, obedientes y bien equilibrados.
En un paseo ambos deben estar felices, el humano por una cuestión de seguridad debido al entorno artificial donde habita el perro debe tener el CONTROL del paseo y utilizar la cuerda solamente para mantenerlo fuera de los peligros que pudieran ocasionarle daños. El sueño de cada humano es andar con el perro a su lado sin utilizar ninguna cuerda y tener la certeza de que si por algún motivo el perro se aleja acudirá raudo y veloz a su encuentro una vez que le haya llamado, esto no es imposible y son muchas las personas que hemos convertido este sueño en realidad.
Para convencer al perro de querer andar a nuestro lado tienen que operar cambios sustanciales en la dinámica de la manada, los perros seguirán a un líder coherente, seguro y bien equilibrado. Si tú no eres ese líder tendrás muchos problemas para lograr que el perro te siga, peor aún, si eres “sumiso” ante sus ojos él se verá obligado a tomar el liderazgo, marcará el rumbo a seguir y el ritmo o velocidad durante el paseo.
De cómo convertirse en el líder de la manada he escrito muchas veces, por lo que deberás consultar los artículos publicados con anterioridad, no obstante a manera de orientación te digo que no tendrás problemas al hacerte del control del paseo si: Logras tener el control de la comida; Mantienes una actitud serena y tranquila ante situaciones que para el perro representen peligros aparentes; Practicas a diario el ritual del reencuentro tras la separación; y te haces del control del juego y los juguetes.
La experiencia me ha permitido entender que el liderazgo por si solo no hará que el perro camine a nuestro lado sin halar la cuerda, ni solucionará como un milagro los diversos problemas de comportamiento que el perro pueda presentar. Debemos combinar ese liderazgo (puro, limpio, sin violencia en cualquiera de sus manifestaciones) con las técnicas desarrolladas a través de los años por los brillantes especialistas en ciencia animal, eruditos de la etología canina, expertos en comportamiento animal y maravillosos entrenadores 100% positivos.
No es un sacrilegio combinar el liderazgo (proceso de jerarquización) con las técnicas de adiestramiento y teóricas de aprendizaje, ya que si bien es necesario que la familia humana se presente en su accionar diario como un líder a quien el perro quiera seguir, no menos cierto es, que debe conocer, aplicar y valerse de las técnicas adecuadas para educar al perro y solucionar los problemas de comportamiento que pudiere presentar. El liderazgo es como la base y fundamento, la técnica y la teoría de aprendizaje son la ayuda y complemento, su aplicación conjunta nos permite lograr una relación excelente entre el perro y su familia humana.
Carlos Betancourt, CPDT-KA, CAC, CTDI, CDL
El hombre que escucha a los perros®
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